Senegal es sin duda un país de contrastes, y aunque la primera impresión que nos llevamos nada más llegar no es excesivamente positiva, lo cierto es que guarda para sí algunas sorpresas y secretos que a todos nuestros lectores recomendamos descubrir.
Elegir un viaje a Senegal
Y como siempre ocurre en estos casos, tenemos la posibilidad de elegir viajar a Senegal mediante un viaje organizado o por contra lanzarnos a la aventura. En este sentido, lo más adecuado es optar por la primera opción, ya que encontraremos una vida muy dura, y si no estamos preparados y decidimos viajar a la aventura, es muy probable que acabemos arrepintiéndonos.
Sin embargo, en el caso de los viajes organizados, podremos disfrutar de algunos de los lugares más sorprendentes y de mayor belleza, a la vez que nos podremos sentir mucho más seguros.
Senegal y su duro estilo de vida
Y es que en realidad, vivir en Senegal no es tan sencillo como parece, y ya no es el clima el que afecta a nuestros ánimos cuando llevamos varias semanas en el lugar, sino que el entorno, la pobreza e incluso la delincuencia son elementos de los que inevitablemente tenemos que escapar de la mejor forma posible. Por esa razón siempre es recomendable, si optamos viajar a la aventura, conocer a alguien del lugar para poder movernos con tranquilidad.
Poca comida pero mucha alegría
No obstante, Senegal dejara en nuestro recuerdo una sensación fantástica tras haber conocido las bondades de sus gentes, y lo increíblemente generosas y hospitalarias que son con nosotros, aunque también cabe decir que hay muchas poblaciones en las que no es frecuente ver personas de raza blanca, por lo que si pertenecemos a la misma es posible que nos sintamos más observados que de costumbre.
Aunque nos alojemos en Dakar, muchos de estos lugares se encuentran más cerca de lo que parece, y podremos desplazarnos y conocer lugares increíbles siempre y cuando estemos preparados para las temperaturas o incluso para disfrutar del desierto.
Por otra parte, pese a que la mayoría de las poblaciones son claramente pobres, la verdad es que la alegría forma una parte importante de la sociedad senegalesa, y si sabemos hablar francés, wólof, árabe o incluso inglés, en principio no tendremos demasiados problemas para comunicarnos.
La mendicidad en Senegal
Eso sí, un aspecto al que hay que prestar mucha atención es a la mendicidad y a los pequeños hurtos que se pueden dar en ciudades como Dakar, ya que es muy frecuente que si nos encontramos parados en un determinado lugar, al momento nos veamos rodeados de niños y adultos que intentan vendernos artículos, piden dinero o incluso se atreven a meter la mano en el bolsillo en alguna ocasión.
Por esa razón, es muy importante prestar mucha atención cuando nos movamos por la ciudad.
Sin embargo, si optamos por el viaje organizado, estos organizadores se encargarán de darnos las indicaciones de los lugares que debemos visitar y de aquellos en los que nos encontraremos seguros, evitando de esta forma algún susto.
Por otra parte, todos aquellos que quieran viajar a Senegal deberán colocarse obligatoriamente las vacunas, ya que se trata de un país muy endémico y con muchos riesgos especialmente por aguas contaminadas y picaduras de insectos.
Pese a todo ello, viajar a Senegal nos puede dejar un buen sabor de boca si lo llevamos todo bien organizado y preparado, por lo que desde aquí recomendamos encarecidamente los viajes organizados para visitar países como es el caso de Senegal en lugar de lanzarnos a la aventura, muy especialmente si es la primera vez que ponemos los pies en este lugar de contrastes y sorpresas.
Gracias por la foto a Jeff Attaway