Seguro que much@s de vosotros sois conocedores de los maravillas que esconde la antigua ciudad de Persépolis, en Irán. Hoy os quiero hablar de uno de sus mayores tesoros conocido con el nombre de Naqsh-e Rustam, ubicado a unos 3 km aproximadamente al noroeste de Persépolis.
Fue aquí cuando en el segundo milenio a. C., se comenzó a trabajar en estas tumbas de dimensiones titánicas cuyos relieves son una auténtica obra de arte. Sin duda alguna, nos hace pensar la cantidad de tiempo que se debió invertir en construir tal maravilla y la cantidad de hombres y mujeres que participarían en su creación.
Foto por Matt Werner
Se trata de una pared rocosa que contiene cuatro tumbas reales , una de ellas y según las inscripciones que presenta, sería la tumba de Darío I. El resto de tumbas que se encuentran a los lados se cree que podrían ser las de Jerjes I, Artajerjes I y Darío II pero se puede asegurar con certeza ya que no llevan ninguna inscripción que nos pueda permitir identificarlas.
Foto por Fulvio Spada
Foto por MAITE ELORZA
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